Tanto el fiscal Leandro Arévalo como el abogado de la familia de la víctima, Maximiliano Orsini, solicitaron al Tribunal Oral Nº 1 que condene al imputado por el hecho que conmocionó a la ciudad en marzo de 2020 a la máxima pena prevista por la ley argentina. El defensor oficial, Cristian Rajuan, planteó que su representado no tuvo intención de matar.
El fiscal Leandro Arévalo pidió al Tribunal Oral Nº 1 que condene a Ricardo Rodríguez (57) a prisión perpetua por considerarlo autor del femicidio de Claudia Repetto (53).
En su alegato, el instructor judicial consideró que en el debate oral que se llevó a cabo esta semana quedó probado que Rodríguez mató a Repetto, su ex pareja, en el marco de una situación de violencia de género caracterizada por el acoso y el hostigamiento, y que luego del crimen escondió el cadáver y se evadió de la Justicia para intentar lograr su impunidad.
Por su parte, el abogado de la familia de la víctima, Maximiliano Orsini, acompañó la solicitud de Arévalo aunque le sumó como agravante la premeditación del hecho, que el ataque fue en horas de la noche, en un contexto de oscuridad que favoreció al asesino, y su falta de arrepentimiento sincero. Ambos sostuvieron que el acusado -que no estuvo presente en persona en ninguna de las cuatro audiencias que se llevaron a cabo- debe ser sentenciado por haber cometido el delito de “homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género”.
En tanto, el defensor oficial de Rodríguez, Cristian Rajuan, planteó que Rodríguez fue autor de “lesiones graves mediando violencia de género”. Es decir, consideró que el imputado no tuvo intención de matar a la mujer. En forma subsidiaria, propuso la figura penal de “homicidio simple”, que prevé una pena de 8 a 25 años de prisión.
Una vez finalizada la jornada, los jueces Mariana Iriani, Juan Galarreta y Ricardo Perdichizzi deberán decidir la fecha en la que darán a conocer el veredicto.
De acuerdo a la investigación preliminar del crimen, Repetto fue asesinada en el interior de la casa en la que ella vivía, detrás de la del acusado, y tras el el femicidio, el hombre enterró el cuerpo a un costado de la ruta 11, en la zona de Acantilados.
Claudia Repetto y Ricardo Rodriguez.
La desaparición había sido denunciada el 2 de marzo 2020, luego de que se ausentó en su trabajo en un hotel del macrocentro marplatense donde ella realizaba tareas de limpieza.
Inicialmente, la causa fue caratulada “averiguación de paradero”, y pese a un fuerte despliegue de fuerzas provinciales y federales, que incluyó rastrillajes con perros y análisis de cámaras de seguridad, durante 26 días no hubo rastros de la víctima ni del acusado.
Rodríguez fue detenido finalmente el 27 de marzo de 2020, en el inicio de la cuarentena por el coronavirus, cuando fue interceptado en la vía pública por los hijos de Repetto.
Horas después de su captura, confesó el femicidio y dijo que había enterrado el cuerpo 15 kilómetros al sur del centro marplatense, muy cerca del sitio en el que efectivos policiales habían hallado una pala en los primeros días de la investigación.
Confesó también que la noche del crimen atacó a Repetto cuando ella salía para encontrarse con un amigo que debía pasarla a buscar por su vivienda, en la calle Don Orione al 1500.
Según las pericias realizadas, el hombre “le propinó diversos golpes de puño”, especialmente en la cabeza y el rostro, los cuales le produjeron “múltiples equimosis y causaron un estado de inconsciencia que, sumado a la posterior manipulación del cuerpo derivaron en el fallecimiento” por “asfixia a raíz de la broncoaspiración”.